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"La vida no son los momentos que respiras, sino los que te quitan el aliento".

Y el silencio dice mucho más que las palabras.

jueves, 29 de mayo de 2014

Un duelo inconcluso.

Es extraño, la verdad no sé que es lo que quiero. Tengo ese pequeño y aniquilante malestar del flujo del deseo, como un monólogo interior incomprensible.
No se si era tu figura o la estructuración de la mía en torno a la esperanza, con ese corazón ardiente de pulsion, capaz de todo. O quizás sea la unión que alguna vez llegamos a tener, las risas, las lágrimas, nuestro reflejo en el otro,  como la entrega más transparente de amor.
No lo sé y me pierdo en esa figura desconocida manoseando las mismas palabras que le podría entregar a cualquiera.
Como cerrar el libro, si eres más que un capítulo y las hojas rasgadas solo delatan el miedo a mirar lo que fue, lo que fuimos capaces de construir y destruir. De destruirnos.
No hay hoja en blanco sin la huella de lo escrito con fervor anteriormente.
Seguiré escribiendo sobre una vida que creía mía, pero que solo fue capaz de forjarse junto a la tuya.
Lo que soy hoy, es lo que fuimos.

Así como existe un antes y un después, ahora solo soy el resultado de lo que no fue y que pudo ser.

viernes, 16 de mayo de 2014

No me hubieras dejado esa noche, porque esa misma noche encontré un amor.-

La soledad como prueba de derrotar el miedo a la autosuficiencia, como un desafió frente al espejo.
Superar el temor de encontrarse con la persona que habita realmente en este cuerpo. Detenerse, mirar y converger, no solo como una figura física reflejada, sino con el brillo oculto en la profundidad de mis ojos.
Ver las heridas del pasado, constituirse como historia, pararse y avanzar. 
Sentir caer la noche, el cuerpo pesado sobre la cama vacía, esperando que los sueños te acojan, y mi composición estelar se entremezcle con el universo.

Despertar, no solo al parpadear, sino al respirar. 
Despertar sentir mis fuerzas y derrotar mis limites.

Aceptarse en la medida de lo imperfecto, y perfeccionarse en la medida de lo inmortal. 

jueves, 1 de mayo de 2014

El verano acabó.-

Me pregunto si aún me reflejo en tus ojos, si sientes la calidez de mi corazón, y al dormir que el mundo se hace pequeño pues nuestro amor es mas grande.
Dime donde quedo ese sentimiento de entregarte todo en Otoño.
Las hojas caen junto con mis sueños y esperanzas, el árbol esta seco, sus raíces salieron del lodo en el cual creía sostenerse.
Me pregunto, ¿ podrá crecer? ¿ le queda aún vida? ¿sirve lo poco y nada de sol que queda? El aire es fuerte, y tengo miedo, al parecer él es mas frágil de lo que creía pues, sus ramas caen sin fuerza para sostener ninguna hoja. 
El libro se terminó, no queda que más escribir, solo avanzar a un mejor jardín.
Y no va haber ningún árbol capaz de protegerte de la lluvia, darte sombra en verano, y oxigenar tus caminos. Ya lo sabrás, cuando falte en invierno y la cama sea haga fría, tu corazón gélido congeniará y pero aun así no podrás descansar en paz.

Vete y déjame ir, pero espera.. allá afuera no hay nadie que te ame tanto.