Ya no soy la misma mujer.
Es esa marca que deja el primer amor, quizás mañana seas solo un recuerdo.
Sin embargo, me desgarra la idea de perderlo, de perder finalmente la esencia que alguna vez vi en ti.
Nos miramos como desconocidos, como si no hubiese pasado nada. Pero sabemos que aún queda mucho.
Y aunque el olvido que todo destruye haya matado mi vieja ilusión, tengo escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón.
Sentir la pérdida, no por no tenerte, sino por no sentirte.
Como se apaga lentamente tu presencia junto con todo su simbolismo, y duele, pues hay una imagen mía que ya no estará, y que mucho tiempo construí para ti. Se entregó entera a la frágil esperanza escrita en las novelas, pero el destino destruyó, y ya no estas y ya no estoy.
Esa unión desaparece y vuelve a crecer y a creer una nueva mujer dentro de mi. Me extrañaré junto a tu imagen, reflejada en tu mirada,cuando aún creía.
No es el miedo a no volver sentirme amada, es el no saber si podré amar como lo sentí contigo. Y tengo miedo, pero no de ti, sino de lo que siento cuando te recuerdo.
Te guardaré envuelto en el baúl de mi corazón, no quiero que el tiempo deteriore tu existencia, pues eras mi persona favorita.
