Y este mi cuerpo, que le da por arrancar hacia el tuyo
Donde busca, encuentra y se pierde.
Diluido entre tus brazos apoya su pecho resguardando el compás "tumtum" de tu corazón.
Configurado en el eléctrico recorrido de tus manos desprende el más cálido y dulce sudor salado.
Sin titubeos se entrega, se da, es.
Como camaleón mimetiza su frágil consistencia a tu figura y
en condición de erizo la vulnerabilidad se apodera de su piel
dilucidando la intención voraz de este cuerpo hambriento de poseer
donde en un acto caníbal incorpora esa extraña, hermosa y divina composición.
Tu cuerpo y el mio entrelazados levitan al nirvana,
sucumben en la efímero, se precipitan hacia el cielo
donde sin importar nada más, sin armadura son.
Cobijado entre tus besos, este tu cuerpo, que se creía mio.
